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Capilla dedicada a Elvira

LA "TIA ELVIRA"

 

       Según cuentan los ancianos de Burunchel, antiguamente vivía en este pueblo una mujer muy querida por todos llamada Elvira. Esta entrañable mujer ya estaba entrada en edad y desde joven decía temerle muchísimo a la muerte.
       Transcurrieron los años y llegó la temida Guerra Civil Española que poco a poco se adentraba en Andalucía. Elvira nada más enterarse que la guerra había comenzado cogió una cesta de mimbre con unos cuantos víveres y emprendió rumbo hacia la sierra, al parecer hacia una cueva muy cercana a Burunchel que por sus características era imposible que
la encontraran, por lo que estaría a salvo hasta que se diese fin al conflicto.
        Pasaron los años y la Guerra acabó, todos los vecinos se preguntaban dónde estaba la "Tía Elvira", incluso la buscaron incesablemente por toda la sierra para darle la noticia de que ya había acabado la guerra, pero no pudieron dar con ella.
        Nada se supo en el lugar hasta que una noche un vecino se encontró a una anciana mujer que desprendía una leve luz, llevaba consigo una cesta e iba recogiendo setas en la zona
del Control de Burunchel, este hombre le preguntó que quién era, pero ella le advirtió "silencio, que me pueden encontrar", seguidamente esta mujer desapareció. El anciano incrédulo informó del suceso a todos los del pueblo pero era imposible, la "Tía Elvira" tenía más de 60 años cuando se escondió y de eso hace mucho, decían asustados. Siguieron pasando los años hasta nuestros días y ya son muchos los que afirman haberla visto, siempre durante la noche, portando una cesta de mimbre y medio escondiéndose entre los árboles. Todos están seguros que se trata de Elvira y creen que su espíritu vaga por el pueblo, siempre ocultándose para que nadie la vea. Es obvio que esta mujer tuvo que morir hace muchísimos años, pero el problema puede que esté en que ella aun no lo sabe y por eso sigue saliendo cuidadosamente noche tras noche para recoger alimento y esconderse después para que nadie la pueda sorprender con la luz del día.